VIVIR DE ILUSIONES.

¿Se puede vivir de ilusiones? ¿Qué hay de malo el vivir de ellas? Pensar en que te gustaría tener, un trabajo digno, que nadie se meta en tu vida, la casa de tus sueños, que no tiene por qué ser grande, querer aprender idiomas ,pensar en esa moto que te gustaría comprar y que sabes que nunca tendrás, en sacarte el carnet de conducir y arreglar ese viejo coche que todo el mundo dice que no sirve para nada pero que le tienes un cariño especial y te dolería vender…………..Huir, viajar sola a donde sea, sin rumbo y volver cuando te dé la gana. Sin que nadie te diga a qué hora debes estar en casa ni se enfade porque tardas en llegar. Siempre sin olvidar que no estás sola pero que también existes.
¿Qué hay de malo de vivir de ilusiones, cuando sabes que son sólo eso?, ¿Qué hay de malo en soñar que eres libre, que vuelas…….Que ves el mundo desde el cielo?
¿Por qué han de llamarte loca cuando dices que te gustaría hacer todas esas cosas aunque sea a la edad que sea?
Creo que los locos son ellos ya que se resignan y pierden la ilusión. Yo por mi parte no es que tenga demasiada fe en llegar a hacer la mitad de esas cosas pero………lo intentaré aunque me llamen loca.

EL GRITO AHOGADO DE MIS SILENCIOS

Y en medio del resplandor de cada día,

A veces siento… percibo, que mi luz se apaga,

En el grito ahogado de mis silencios…


Y entre la oscuridad y mis silencios,

A veces siento como muere mi cuerpo,

En el éxtasis de tus caricias ausentes.


Y… al final sé que no estoy ciega ni muerta,

Solo es que mi vida la vive otro, u otra…


¡Y un grito se apaga intenso en mi alma!

Y nadie me escucha… ¡Ya no sé quién soy!,

¿Quién soy Yo? ¡Yo! Que fui muchas cosas…

¡En la inocencia del descubrimiento!

Y todo dejé de serlo… En la verdad de la experiencia,

Y todo eso para que ahora…¡No sepa Yo! ni lo que quiero.


¡Lo quise todo y a todos! Y hoy… ¡los odio! Como me odio ¡A mí misma!

Por mis logros que ¡Nada lograron! mis fracasos, y no faltaron,

Y mis intentos, que de ahí o pasaron.


Fue por cobarde o por nobleza,Ya no lo sé… ¡Ni me importa!

Y no hay duda en la certeza de saber que ¡vivo muerta!…

Tan muerta como un espejo,Nada me duele, ya no me quejo...

Tengo un corazón cansado, Y a mis gritos… ya no despierta.



JUANA ALICIA SUAREZ.